De pequeño me decían “si no lloras, no mamas”; pero ¿qué ocurre cuando nadie llora? ¿Va todo bien? ¿Seguro? Para muchos es más fácil hacer el análisis con clientes que con los propios empleados. ¿A qué me refiero? Pues bien, cuando un cliente no se queja, no siempre significa que las cosas van bien; a veces es porque ha desistido y está buscando una solución alternativa, y, por arte de magia, un día nos dice que nos deja. Y eso mismo puede ocurrir con un empleado: si no se queja, no es sinónimo que esté a gusto. Lo que ocurre es que muchas veces evitamos preguntar para no tener sorpresas o información ingrata. Es más, aun sabiendo que pueden ser malas noticias, el mero hecho de tener que reaccionar, nos hace frenar el hacerlo. Allí es donde debe estar la valentía y voluntad de la persona, para poder afrontar la realidad y sobre todo mejorar día a día. De la misma manera que lo hacemos de forma individual mediante “conversaciones de feedback o retroalimentación” lo debemos hacer de forma organizacional. Y hay otro dicho “lo que no se mide, no se gestiona”. Así pues, hay que preguntar y medir, así de simple.
Una vez se ha tomado la decisión de escuchar, más allá de hacer público los resultados de forma transparente y ágil, se deben plantear acciones y hacer un seguimiento de las mismas a lo largo del tiempo. Y seguro que te preguntas, con todo el trabajo que tengo y el que ya tiene todo el mundo, ¿quién se hace responsable de este proceso? Mi recomendación es que, de forma voluntaria, se cree un grupo de clima laboral, a ser posible lo más diverso posible para representar los intereses de todos los colectivos y departamentos, que analice los datos, elabore propuestas de mejora y haga seguimiento de las mismas. Estas propuestas deben presentarse a modo de objetivos medibles (tipo smart), idealmente no más de 5.
¿Qué preguntamos y que medimos?
Existen numerosas preguntas que una organización se puede plantear para entender cómo está el clima laboral. Mi sugerencia es utilizar las 12 preguntas de la consultora Gallup (modelo Q12 que analiza el compromiso de los empleados y por ende, el clima laboral); mas allá de ser corta (que seguro facilita que todo el mundo conteste), tiene muchos años de su existencia, y permite tener benchmarks comparativos. Además de añadir una pregunta final abierta para que puedan compartir observaciones todos los empleados, considero oportuno hacer la pregunta del NPS (net promotor score) del empleado. A continuación muestro la plantilla que sugiero utilizar:
- Vamos a llevar a cabo un estudio de clima laboral, a través del cual recogeremos vuestras impresiones sobre distintos aspectos de la organización, siempre de forma completamente anónima. La participación es sencilla y no os tomará más de 3 minutos. Vuestra opinión es importante para mejorar y seguir creciendo juntos. Creemos en las personas con las que trabajamos y nos importa el tiempo que dedicas cada día a ofrecer un servicio de calidad. Tu trabajo es fundamental y por eso queremos escucharte.
- Pertenezco al equipo de…
Para contestar este es el rango de 1 a 5.
[1 – No estoy nada de acuerdo – 5- Estoy muy de acuerdo]
- Sé lo que se espera de mí.
- Cuento con los materiales y el equipo necesario para hacer mi trabajo.
- En el trabajo tengo la oportunidad de hacer lo que mejor hago cada día.
- En los últimos siete días, he recibido reconocimiento o elogios por hacer un buen trabajo.
- A mi supervisor, o alguien del trabajo, parezco importarle como persona.
- Hay alguien en el trabajo que fomenta mi desarrollo.
- Mis opiniones cuentan en el trabajo.
- La misión/propósito de mi compañía me hace sentir que mi trabajo es importante.
- Mis compañeros de trabajo están comprometidos con hacer un trabajo de calidad.
- Tengo un(a) compañero(a) en el trabajo al que considero amigo(a).
- En los últimos seis meses, alguien del trabajo me ha hablado sobre mis avances.
- Durante este último año, tuve la oportunidad de trabajar para aprender y crecer.
- En una escala de 0 a 10, ¿cuánto recomendarías nuestra organización a un amigo o compañero?

Una métrica relevante que considero oportuno medir es la tasa de respuesta a la propia encuesta; así vemos el grado de compromiso y la evolución del mismo. Por cierto, se da por hecho que la encuesta va destinada a todos los colaboradores de la organización. Si bien las respuestas son anónimas, es importante que el empleado indique el departamento al que pertenece; igual existen otras variables de interés según la organización, por ejemplo, equipo nacional vs equipo internacional. Esta segmentación permitirá detectar oportunidades de mejora, casos de éxito y hacer comparativas.
La siguiente pregunta que uno se hace es, ¿cada cuánto debo hacer un análisis del clima laboral? No hay una respuesta científica; mi recomendación es hacerlo de forma trimestral o como mínimo semestral, aún no habiéndolo hecho nunca en el pasado.
Como decía al principio, además de esta encuesta, se deben llevar a cabo otras formas de “escuchar” a la organización, desde encuestas sobre el proceso de contratación e inducción, a encuestas de salida. Paralelamente sugiero llevar a cabo townhalls (encuentros mensuales que pueden ser presenciales y/o virtuales) en donde, entre otras cosas, se abre un espacio de preguntas y respuestas, comidas puntuales con las nuevas contrataciones y/o empleados random, un buzón de sugerencias (anónimo), un plafón donde la gente puede poner todo tipo de comentarios, y las sesiones de 1-1 semanales y/o de feedback mensuales o trimestrales entre el manager y sus equipos; en estas últimas, mi consejo es que además de escuchar al empleado sobre qué ha ido bien, qué es lo que no ha ido tan bien (y por qué) y los objetivos que se marca para el siguiente periodo, el manager debe reflexionar en cómo le puede ayudar en conseguir el éxito del colaborador. Finalmente, dar una valoración del rendimiento (escala de 1-5) puede ser de gran valor de cara a la evaluación de desempeño anual.
Y con todo ello, la pregunta del millón: ¿cómo consigo que llegue la encuesta a todos los empleados y que todos contesten? Aquí es donde una herramienta como niikiis juega su papel: con un módulo muy versátil de encuestas (y con plantillas de apoyo, se lanza a todos los empleados con un solo click y a todos les llega una notificación al móvil y a través del chatbot contestan en menos de 2min las preguntas. Y de forma automática, se visualizan los datos e incluso se pueden descargar para hacer un análisis más detallado y así también poder compartirla con el grupo de trabajo de clima laboral.
Así de fácil, así de simple, así de eficaz.
¿A qué esperas?

Escrito por:
Carlos P. Hornstein
Cofundador y CEO de niikiis