¿Qué es el estrés laboral?
El desgaste laboral, también conocido como síndrome del “burnout” o estrés laboral, consiste en el desgaste físico y emocional causado por un estrés crónico. Se caracteriza por una despersonalización de las tareas, desgaste emocional y físico, y una caída del rendimiento.
En mayo de 2019, el síndrome del burnout fue reconocido como un diagnóstico médico oficial por la OMS. La organización subraya que el estrés laboral está exclusivamente relacionado con el trabajo y sus síntomas no afectan otros ámbitos de la vida. En España, el 51% de las personas ha experimentado alguna vez el síndrome del burnout.
Cada caso de estrés laboral es diferente y varía según la persona. No obstante, hoy en día hay diferenciar entre las dos clases que existen:
- Burnout activo: todos los colaboradores afectados suelen pasar por esta fase. Aquí es donde el empleado muestra resistencia y una actitud positiva para intentar salir del agujero en el que está entrando: intenta controlar sus enfados, tomar las críticas como constructivas, hablar y escuchar sin perder el control, etc.
- Burnout pasivo: en este caso, ocurre todo lo contrario al tipo activo. El colaborador que se encuentra en este punto se ha abandonado a la derrota, por lo que no hace ningún esfuerzo para cambiar la situación.
Estrés laboral durante la pandemia
Se demostró que durante la pandemia ocurrió lo contrario – la sensación de bienestar y el esfuerzo tomaron direcciones contrarias. Durante la pandemia la dedicación aumentó un 40%, pero la sensación de bienestar disminuyó considerablemente. A finales del año, la dedicación descendió notablemente. Se concluyó que es difícil sentirse comprometido con trabajo si el sentimiento de desgaste te hace difícil realizar las actividades de la vida diaria. Asimismo, el sobreesfuerzo físico debilita la eficacia, el rendimiento y conduce al agotamiento. El hecho de que el burnout puede surgir de la sensación de desconexión del trabajo, de la familia y amigos es fundamental.
¿Por qué un colaborador sufre estrés laboral?
¿Cómo afecta al colaborador este síndrome?
Agotamiento físico y mental: este es uno de los síntomas más frecuentes. Consiste en un estado de agotamiento físico y psicológico crónico, resultado de un exceso de exigencias personales y un estrés mental continuado. Este puede producir fatiga, aumento o pérdida del apetito, migrañas, estrés y ansiedad.
Comportamiento del empleado: este puede derivar en un aumento del aislamiento en el trabajo, menor compromiso profesional e irritabilidad hacia las personas internas y externas de la compañía, como los compañeros, clientes o usuarios con los que trabaje.
Baja efectividad y rendimiento profesional: el cual se ve reflejado en menor cantidad de trabajo completado o errores profesionales constantes.
Si tenemos en cuenta estos factores será más sencillo detectar si alguno de los empleados de nuestra plantilla puede estar sufriendo el síndrome burnout.
¿Qué puedes hacer para combatirlo?
Las organizaciones deben motivar el desarrollo de sus trabajadores ofreciéndoles una remuneración adecuada, la posibilidad del ascenso profesional, o las tareas asignadas en función de sus aptitudes y capacidades. Una solución perfecta es ofrecer un acceso a herramientas que fomentan los métodos de combatir el desgaste, cómo por ejemplo meditación, formación en comunicación interpersonal, resolución de conflictos, manejo del estrés, desarrollo personal y, sobre todo, facilitar acceso a la atención psicológica.