El Team Building, también conocido como construcción de equipos, es una de las herramientas más importantes al momento de hablar de gestión de talento. Este, está centrado en mejorar las relaciones entre los integrantes de un equipo de trabajo, reforzar los valores comunes y contribuir al desarrollo personal y profesional.
Es por esto, que los objetivos comunes cuando se desarrolla esta práctica son: fomentar que se creen lazos y vínculos entre colaboradores, la comunicación entre ellos y en general, mejorar el clima laboral y la productividad de la empresa.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber al respecto.
¿Para qué sirve el Teambuilding?
El team building se utiliza en el marco de la gestión de recursos humanos con la finalidad principal de hacer “networking”, es decir, construir lazos entre las personas que integran la empresa. Apostar por establecer relaciones laborales más estrechas entre colaboradores es una actividad que se realiza periódicamente para elevar la “moral de equipo”. Algunos de los beneficios que pueden obtener un colaborador o equipo al realizar el trabajo en equipo son:
- Nuevas habilidades cognitivas y capacidades.
- Mejores y mayores resultados.
- Incremento del desempeño laboral.
Características del Teambuilding
Los siguientes puntos, son los aspectos clave que se tienen que integrar para fortalecer el clima laboral y descubrir los rasgos característicos de los colaboradores:
- Integración: Observar cómo se adapta la persona al entorno, cómo es acogida por sus compañeros, y se cómo se desenvuelve durante la actividad.
- Comunicación: Contemplar su facilidad para compartir información y relacionarse.
- Liderazgo: Analizar si la persona tiene una actitud de liderazgo o si es una persona más dócil.
- Inteligencia emocional: Averiguar su capacidad de adaptación a las circunstancias y al entorno.
El teambuilding es un puente hacia un ambiente empresarial más unido.
¿Qué aporta el teambuilding a las empresas?
Hacer este tipo de dinámicas aporta varias ventajas como:
- Empoderar a los colaboradores: al intercambiar ideas, los trabajadores adquieren nuevos conocimientos y formas de comprender sus roles en la organización, así como desafíos que otras personas y áreas enfrentan.
- Fomentar la competencia sana: con juegos y actividades lúdicas, el lado competitivo de los colaboradores florece, y normalmente, se traslada de forma natural y saludable a la oficina, incrementando la productividad.
- Alimentar la innovación: las actividades de teambuilding traen innovación ya que cuando personas de diferentes campos conectan y descubren cómo trabajan otros, cómo piensan y cómo se sienten, les es más fácil conectar ideas.
- Incrementar la autonomía: la creación de vínculos estrechos contribuye a que cada trabajador pueda aportar lo mejor de sí, haciendo que cada integrante se sienta más aceptado más allá de su rol estrictamente profesional.
Retos del Teambuilding
Antes de crear tu estrategia de teambuilding, es importante considerar los retos a los que te enfrentas:
- Diversión: el Teambuilding debe ser divertido, ya que cuando nos divertimos somos más felices, y esto repercute en la satisfacción laboral.
- Conocimiento e integración: conocer mejor a los colaboradores y fomentar que este conocimiento sea grupal es otro reto. Favorecer la compenetración de todos los colaboradores es otra de las grandes dificultades a las que se enfrenta el Teambuilding.
- Estimular el orgullo de pertenecer a la empresa: cuando los colaboradores se sientan orgullosos de pertenecer a la organización pueden convertirse en auténticos embajadores de marca.
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